domingo, 13 de octubre de 2013

En la carretera El rollo mecanografiado original de Jack Kerouac




Una novela que como muchas pretende traducir y expresar sueños de juventud. La diferencia es que lo logra, y básicamente lo hizo marcando a toda una generación. Alcohol, drogas, gasolina, carreteras, autos, México, selva, desierto, sexo, amistad, vida. Eso es "En la carretera", escrita en tan solo tres semanas, su fuerza descriptiva y sencillez siguen siendo casi un enigma en la historia de las letras norteamericanas. Lo mejor de leer el rollo original es preguntarse al final de cada página ¿Cómo hizo Kerouac para solo seguir adelante, para poner las palabras en el orden en que lo hizo?

Neal Cassady es el eterno compañero de viaje de Kerouac, o más bien, Kerouac lo es de Cassady, atraviesan Estados Unidos casi cuatro veces, en siete años, y terminan en México, lugar donde cualquier final estaría bien después de que el desarrollo mismo de la historia hace prescindible una conclusión. 

"Bostezó. Le puse una mano en la boca y le dije que no bostezara. Intenté explicarle lo ilusionado que me sentía ante la vida, y la cantidad de cosas que podríamos hacer juntos (me vi diciéndole esto cuando en realidad estaba planeando irme de Denver dentro de dos días). Se apartó de mí con cansancio, Seguimos allí tendidos, mirando el techo, preguntándonos qué clase de obra creó Dios cuando hizo que la vida fuera tan triste y esquiva. Hicimos vagos planes de encontrarnos en San Francisco. Mi tiempo en Denver estaba llegando a su fin. Pude sentirlo cuando la estaba acompañando a casa caminando por la sagrada noche de Denver, y al volver me tendí en la hierba de una vieja iglesia en medio de un grupo de vagabundos, y su charla me hizo sentir unas enormes ganas de volver a la carretera".


La mexicana que conoce Kerouac en un bus, evoca unos de los más bellos pasajes literarios que recuerde. La historia tiene un solo hilo conductor, el cual parece ser la búsqueda de historias qué contar, de vida. Kerouac, deja a su madre en Nueva York y parte en un viaje sin sentido, recogiendo a toda clase de gente que hace autostop en la carretera, buscando techo en uno u otro lugar, siempre con esa sensación de poder que da el huir.

Tiene la magia de todo relato sencillo, humano y sin pretensiones, solo consiste en contar lo vivido sin ir más allá y sin restar potencia a la aventura. No extraña que miles de jóvenes en el mundo se lanzaran a las carreteras después de esto, no importa si eran hippies, beatniks o hipsters, por muchos años posteriores a la novela, la respuesta estuvo en la carretera.

"Al final de la carretera norteamericana hay un hombre y una mujer que hacen el amor en la habitación de un hotel. Era todo lo que deseaba. Sus familiares conspiraban para mantenernos separados; no es que se equivocaran precisamente, pero pensaban que yo era un vagabundo y que lo único que haría era abrir viejas heridas en su corazón. De hecho ella estaba en Lansing, Michigan, aquella noche; a ciento cincuenta kilómetros de distancia, y yo estaba perdido. Lo único que quería yo y lo único que quería Neal y lo único que quería todo el mundo era algún tipo de penetración en el corazón de las cosas, donde, como en un útero, poder acurrucarnos y dormir el sueño y dormir el sueño extático que Burroughs experimentaba con un buen "chute" de morfina y que los ejecutivos de publicidad experimentaban después de doce escoceses con soda en Stouffers antes de volver en el tren de los borrachos a Westchester..., pero sin resaca".

Al leer el rollo mecanografiado, queda la sensación que con las páginas, Kerouac se va tomando confianza con el estilo narrativo y con el significado de lo que quiere lograr. La fuerza narrativa va cobrando vigencia, lo anterior sin querer decir que el comienzo sea flojo, todo lo contrario, es tan sincero y sencillo que deja como única salida el hecho de que el lector quede atrapado, es un invitado más en el auto.

Es difícil sacar conclusiones que no se hayan dicho frente a una novela que ha marcado tanto y desembocado en muchas cosas, pero más allá de lo que representa "On the road", se trata de un hecho de amistad, al que cualquier final le sobra.

Notas tomadas de: KEROUAC Jack, En la carretera El rollo mecanografiado original, Ed. Anagrama 2009, Barcelona.